Cómo servir correctamente un buen vino

¿Sabes cómo servir correctamente un buen vino? No se requiere ser un entendido para apreciar un buen vino. Sin embargo, la tentación de conocer más acerca de esta bebida milenaria nos lleva a indagar sobre su origen, cata y forma de servirlo correctamente.

En este artículo de Sampayolo, les mostraremos las maneras de servir correctamente un buen vino. Conocer cómo servirlo, nos garantiza poder apreciarlo en su totalidad.

 Orígenes del vino

Como lo hemos mencionado, el vino es una bebida milenaria. Se cree que su origen se remonta al período Neolítico, alrededor del 5.400 a.C., en la región que ocupan hoy en día Irak e Irán. Específicamente, en los Montes de Zagros. En esa zona, los arqueólogos hallaron vasijas y otros recipientes donde, luego de ciertos análisis, detectaron restos de esta maravillosa bebida.

Posteriormente, el cultivo de la uva y su procesamiento hasta convertirla en vino, y se extendió hacia occidente a Egipto, Grecia y Roma.

En España fueron encontrados en el año 1991, los restos de lo que fue en sus tiempos la bodega más antigua de occidente, a 2.000 metros de altura en la Sierra de San Cristóbal en Cádiz. Esta bodega data del siglo III a.C. y está formada por un grupo de bodegas de lo que se supone fue una zona industrial del poblado fenicio de Doña Blanca, dentro de los límites del Municipio de El Puerto de Santa María.

Uno de los mayores impulsores de la producción del vino fue la propagación del cristianismo. La necesidad de obtener el vino empleado en el rito de la Misa en los monasterios, originó la formulación de diferentes métodos y formas de extracción de esta bebida. Fueron los monjes, los precursores de varias técnicas de lo que ya hoy se conoce como viticultura.

El vino fue y continúa siendo el principal testigo histórico en banquetes y grandes acontecimientos de la humanidad. En torno a él, se han firmado importantes tratados y negociaciones que han impulsado el mundo moderno.

 ¿Cómo servir correctamente un buen vino?

Con el pasar de los tiempos el vino, como toda creación del hombre, ha evolucionado en la forma en que se produce. Sin embargo, también ha evolucionado en la forma en que se sirve y se consume. Con esto, se ha logrado llegar a niveles de degustación donde podemos apreciar el vino en su óptima condición.

Factores con la temperatura a la que se debe servir el vino, el correcto descorche y la forma de la copa con la que debemos beberlo, influyen en la percepción de esta bebida.

Seguidamente, les mostraremos cómo servir correctamente un buen vino, basado en algunos factores de importancia que, aunque son bastante sencillos, resultan determinantes para su disfrute.

Temperatura óptima de consumo

Es importante servir el vino a una temperatura en la que podamos apreciar sus características más resaltantes. La temperatura ideal de consumo del vinodependerá del tipo de vino que vayamos a disfrutar. Será esa temperatura ideal, aquella que nos permita apreciar los aromas y matices que guarda el vino.

Cuando la temperatura es más baja de lo recomendado, los aromas y sabores del vino, no se desarrollarán de manera apropiada. Además, notaremos cierta sensación áspera en la boca y nuestras papilas gustativas se tornarán insensibles debido al efecto sedante del frío. Esto las inhabilita para realizar su función.

Al contrario, si la temperatura es superior a la recomendada, prevalecerán el sabor del alcohol y la presencia de los azúcares en el vino. También en este caso, no será posible percibir las características reales que definen adecuadamente al vino.

Hemos hablado de la existencia de la temperatura ideal para degustar de un buen vino a la hora de servirlo. Pero veamos a continuación, cuáles son esas temperaturas dependiendo del tipo de vino para disfrutarlo y que no echemos a perder la oportunidad de una buena degustación por desconocimiento.

• Vinos de Autor. Los vinos de autor son creados por el enólogo de una determinada bodega. Estos vinos deben servirse a una temperatura entre 14 y 18°C.
• Tintos de Reserva y Gran Reserva. Los vinos tintos de reserva son aterciopelados y profundos en el paladar, y los gran reserva se caracterizan por provenir de las mejores cosechas y con cinco años de envejecimiento como mínimo. Se deben servir a una temperatura entre 16 y 18°C.
• Vinos Tintos Crianza. Los vinos crianza tiene un tono color cereza brillante con aromas intensos y afrutados. Se deben servir entre los 14 y 17°C.
• Tintos jóvenes. Estos vinos se caracterizan por tener sabor a futas frescas negras y rojas. Deben servirse a temperaturas entre los 12 y 14°C.
• Vinos Blancos con Crianza en Barrica y vinos dulces. Los vinos blancos con estas características pasan por un proceso de envejecimiento de dos años como mínimo y con seis meses en barrica. Se reconocen por sus aromas a miel y cítricos. Los vinos dulces son vinos intensos y refinados con paso en boca fresco. Ambos deben servirse a una temperatura entre los 10 y 12°C.
• Rosados y blancos jóvenes. Los vinos rosados jóvenes tiene un color rosa brillante y son de una gran frescura en boca. Los blancos jóvenes tiene un aroma afrutado con toques florales. Deben servirse a temperaturas entre los 7 y 10°C.

 Descorche de una botella de vino

El descorche de una botella de vino es una tarea mucho más sencilla de lo que parece. Existen innumerables maneras de descorchar una botella de vino, solo nos hace falta un buen descorchador para que sea más sencillo hacerlo.

La forma más cómoda de hacerlo es empleando un sacacorchos basado en el sistema de dos tiempos y que además viene con un corta cápsulas. Este tipo de sacacorchos evita que tengamos que emplear fuerza excesiva y no se requiere ser expertos en el descorche de una botella de vino.

Sin embargo, debemos considerar las siguientes indicaciones para realizar un correcto descorche:

• Es importante evitar mover bruscamente la botella mientras se realiza el descorche. De esta forma, en el caso de que nuestro vino tenga posos o partículas en el fondo, evitaremos que estas queden en suspensión al servirlo. Adicionalmente, manipular la botella de manera excesiva hará que la temperatura de nuestro vino suba.
• Por lo general, las botellas de vino cuentan con una rebaba o borde saliente de vidrio debajo y alrededor de la boca de la botella. A este borde, dejado a propósito, se le conoce como recoge gotas. El recoge gotas evita que las gotas de vino que quedan en la boca de la botella se deslicen por ella hacia abajo. Para que el recoge gotas haga su función apropiadamente, es importante cortar la cápsula de la botella por debajo del reborde.
• Cuando usemos la hélice o espiral metálico del sacacorchos, deberemos clavarlo justo en el centro del corcho. De esta forma, garantizaremos que el corcho se extraiga completamente y no se rompa por haberlo clavado de manera excéntrica. Una vez que le hayamos dado el primer cuarto de vuelta, el espiral sacacorchos debe quedar en posición vertical. Debemos verificar que el corcho no sea atravesado ya que esto hará que caigan partículas de corcho en el vino.
• Cuando ya tengamos el corcho casi extraído, lo giramos para que el aire penetre en la cámara que este ha dejado, permitiendo con esto que el corcho termine de salir rápidamente.
• Lo que nos queda por hacer es limpiar el cuello y la boca de la botella para retirar cualquier resto o partícula que pueda caer dentro del vino.

 Decantación y oxigenación del vino

Muchos vinos, sobre todo los más jóvenes, pueden servirse inmediatamente que se descorchan. Sin embargo, los vinos de Reserva y Gran Reserva o vinos viejos, necesitan un tiempo de decantación. Las razones son las siguientes:

• La primera razón es que los vinos viejos casi siempre tienen posos o partículas precipitadas en el fondo de la botella. Estos precipitados no son perjudiciales pero, al momento de la degustación, pueden ser molestos en boca. Si dejamos pasar cierto tiempo, lograremos que se produzca la decantación de estas partículas y, con esto podremos evitar que pasen a la copa.
• La segunda razón es que los vinos de Reserva o Gran Reserva tienden a dejar cierto aroma a humedad. Esta humedad es producida por el mayor tiempo que este vino tiene que pasar para completar su proceso de envejecimiento. Este aroma a humedad, también puede presentarse en la degustación, si no esperamos unos minutos para que el vino entre en contacto con el aire y se produzca la aireación. Esto hará que los matices y aromas del vino puedan ser percibidos.

Elección de la copa de acuerdo con el tipo de vino

Tomar vino ya es una costumbre social que en algunos casos se ha convertido en moda. Los fabricantes de copas ofrecen diferentes opciones para cada vino específico. Esto incluye hasta para el tipo de uva utilizada para su elaboración.

Sin embargo, no se requiere de una inmensa colección de copas para cada tipo de vino. Solo se requieren las copas que nos permitan disfrutar de los siguientes tres tipos de vinos:

 Copas para vino tinto

Las copas para vino tinto deben ser amplias para permitir el mayor contacto superficial del vino con el aire. Se conocen por sus nombres como tipo Burdeos y tipo Borgoña.

La copa tipo Burdeos es la más amplia, alta y con bordes planos. Los bordes planos permiten que el vino llegue directo al centro de la boca. Esto favorece en parte la limitación del sabor amargo que presentan los taninos contenidos en el vino.

La copa de Borgoña presenta una boca un tanto más estrecha para permitir que el vino gire en su interior. Al girar el vino en la copa, este adquiere mayor oxigenación.

 Copas para vino blanco

Se parecen un poco al modelo Burdeos, pero en escala menor y con el tallo más alto. El tallo de mayor longitud evita que el contacto de nuestras manos con la copa calienten el vino.

 Copas tipo tulipa, flauta o cava

Estas son copas altas y estilizadas, diseñadas para consumir vinos espumosos. Este tipo de diseño permite conservar mejor la temperatura del vino y ver la calidad del burbujeo de nuestro vino. Por otro lado, permite concentrar mejor los aromas.

Cualquiera que sea el vino que degustemos, lo importante siempre es que nuestra copa tenga el tallo largo. El tallo es el lugar por donde siempre debemos sujetar nuestra copa de vino.

Esta forma de tomarla evitará que el calor de nuestras manos calienten el vino al contacto. También evitaremos que se manche la transparencia de la esfera de la copa. Esto garantizará que nuestra copa permanezca transparente y cristalina para admirar el brillo y color de nuestro vino.

Estas fueron algunas de las orientaciones básicas que podremos implementar al momento de servir correctamente un buen vino. Es la mejor forma de disfrutar del placentero ritual de la degustación de un buen vino.

Esperamos que este artículo sobre cómo servir correctamente un buen vino, haya sido de tu agrado.